Mucho se ha estado hablando desde semanas, sobre lo que supondría la reforma eléctrica que ha propuesto el presidente Andrés Manuel López Obrador. Como es de esperarse, los morenistas defienden a capa y espada la propuesta, bajo la capa de ser "nacionalistas" y no permitir que extranjeros exploten por mayoría los bienes de la nación. Lo que se busca es que la Comisión Federal de Electricidad (CFE), tenga más control en estos campos, que produzca cerca del 50% (si mal no recuerdo) de la energía que se busca dar al país, y dejar un porcentaje menor, a manos extranjeras.
Por su parte, la oposición que carece de bases y en lo personal, está debilitada, conformada por el PRI-PAN-PRD; hablan horrores sobre ella: que va estar más caro todo, que va a ser un monopolio, que habrá apagones, en fin, en resumidas cuentas: que será el fin del mundo.
El dinosaurio Bartlett (el más grande protegido de Amlo), hace poco lanzó amenazas contra las empresas, a las cuales el presidente acusa de no pagar la cantidad justa de luz que consumen, que por cierto, Animal Político desmintió algunas de las frases que mencionó el propio presidente respecto a ello, atacando a negocios como Oxxo, comparando sus tarifas con hogares, aunque analistas han mencionado que se tratan de comparaciones no muy adecuadas.
Ahora, a lo que voy con esto, es simplemente lo siguiente...que pase lo que tenga que pasar. Y pues, es la verdad, si se aprueba la reforma, pasará lo que tenga que ser, con las cosas buenas y malas; con las consecuencias que ello genere. Solo el tiempo dirá si fue la mejor opción, así como la construcción de Dos Bocas , un megaproyecto que solo demuestra la mentalidad retrógrada del presidente y su necedad por explotar petróleo cuando hay más fuentes de energías limpias, o el Tren Maya , que a tres años de su gestión, aún está en construcción; e incluso se han dado más amparos en contra de ello.
Consideró que la reforma eléctrica puede ser de gran ayuda, siempre y cuando se apruebe con las buenas intenciones, y las reformas propuestas en verdad sean en pro del país, pero que no se las den de ser nacionalistas o ser defensores de los "intereses" del país, mencionó eso por los morenistas y los de la oposición, que a veces pienso que solo estarán en contra de lo que proponga el mandatario, ya que piensan que así podrán ganar credibilidad que han perdido por años —y que le está pasando lo mismo al partido en el poder—. También considero que ya saquen al dinosaurio Bartlett y que pongan a otro más joven y con una mentalidad fresca. Que le pongan un bozal a ese dinosaurio —sin faltarle el respeto a los que ya se extinguieron, y en referencia a como llamó al cubrebocas en una conferencia—, y... ¿por qué no?, que se vaya de paseo a Estados Unidos.
Solo el tiempo dirá si de aprobarse la reforma, sea lo mejor para nosotros. Amlo se escuda bajo la figura de López Mateos y Cárdenas en términos de ser nacionalista, bajo ese dogma el se justifica y trabaja, pero solo la vida dispone de otra cosa. Lo mismo decían con la reforma de EPN, y pues provocó mucho descontento. Solo el tiempo dirá si fue buena decisión darle más poder a la CFE, así como si será buena inversión tratar de salvar a Pemex con la refinería que aún no terminan, explotando más crudo, en lugar de buscar otras opciones.
Pero mientras el tiempo disponga, que el presidente siga jugando beisbol, culpando a los videojuegos de actos violentos, y de seguir exhibiendo a quienes lo critican en medios de comunicación.
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